Baja California merece seriedad en las propuestas que hacen los políticos. El pasado jueves 25 de abril dio inicio la etapa de campaña política del proceso electoral 2013 para renovar al gobernador del estado, los presidentes municipales de Ensenada, Mexicali, Tecate, Tijuana y Rosarito, así como los 25 diputados que conforman el congreso local.
Este es uno de los procesos electorales con mayores expectativas por diversas razones:
1. Es la primera vez en la historia de México que un candidato del PAN busca por QUINTA ocasión la gubernatura consecutiva de su estado.
2. Es la primera vez que en Baja California, el PAN conforma una coalición con el PRD y el Partido Estatal de Baja California. El PANAL participa también en esta coalición, como lo ha hecho con el PAN desde 2007.
3. El PRI ha ganado las elecciones locales de 2010 y las federales de 2012 en la entidad.
4. Es la única elección de gobernador que habrá durante 2013 en el país.
Con todo esto es entendible que desde los primeros minutos de la campaña, las coaliciones encabezadas por PAN y PRI, estemos haciendo el mayor esfuerzo para convencer a los ciudadanos del rumbo que debe seguir Baja California.
Sin embargo, la coalición encabezada por el PRI arranca con el pie izquierdo al comprometer, en el primerísimo día de proselitismo, que al asumir supuestamente el gobierno emitirá un decreto para eliminar las cuotas escolares en educación básica.
Habrá que anotar que en Baja California, este decreto se emitió ya el 5 de Noviembre del año 2007, por instrucciones del gobernador recién instalado en aquellos días, José Guadalupe Osuna Millán, quien enarboló esta sentida queja de los padres de familia del estado.
En los últimos 6 años, el Gobierno de la entidad destinó poco más de MIL 800 MILLONES DE PESOS A ESTE RUBRO, distribuyendo en promedio 420 pesos por alumno en cada uno de los centros escolares de Baja California.
Como secretario de Educación, en aquellas fechas, me tocó específicamente a mi, su servidor, emitir esa directriz y, sobre todo, acompañar su implementación y supervisión.
Hay que mencionar con responsabilidad, que ciertamente ha sido un proceso complejo, que cambia radicalmente la dinámica del financiamiento de las escuelas que tradicionalmente se habían mantenido de las aportaciones de los papás de los alumnos.
Este proceso nos llevó, incluso, a despedir a cinco directores de escuelas que no acataron con puntualidad este precepto. También habrá que anotar que aún antes de esta medida, ya era Baja California una entidad por encima de la media, en lo que a mantenimiento de escuelas significa, pues el gobierno estatal pagaba la luz y el agua potable de todos los centros escolares y esto se sigue haciendo, independientemente de la aportación mencionada anteriormente.
Es pues preocupante que el candidato y la campaña del PRI busquen engañar a la sociedad y confundirla con un asunto que ha costado mucho trabajo resolver en Baja California o, peor aún, sería imperdonable que dicha campaña y su candidato no estuvieran debidamente enterados de lo que sucede en las escuelas de la entidad.
Los bajacalifornianos merecen una campaña de respeto, de altura, que evidentemente anote la solución de los problemas y retos que todavía tenemos por delante, pero que, sin duda alguna, reconozca y abone al conocimiento de los temas que son historias del pasado, gracias a la gestión responsable de cinco gobernadores panistas a lo largo de 24 años en Baja California.
“LA GENTE MANDA” reza el mensaje fundamental de "Kiko" Vega, candidato a gobernador de la Coalición “Unidos por Baja California” integrada por PAN, PRD, PANAL y PEBC y, estamos convencidos, lo que la Gente Manda y Demanda, para empezar, es QUE LOS POLÍTICOS HABLEN CON LA VERDAD y sean respetuosos de las decisiones y opiniones de cada habitante del estado.
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